Un mundo través de los ojos del otro

22 mayo, 2021

Vamos a imaginarnos lo siguiente: es un lunes como cualquier otro; vas a la escuela en la mañana, regresas a tu casa a la hora de la comida y haces la tarea que debes entregar para el día siguiente.

Vamos a imaginarnos lo siguiente: es un lunes como cualquier otro; vas a la escuela en la mañana, regresas a tu casa a la hora de la comida y haces la tarea que debes entregar para el día siguiente. Después de estar horas resolviendo problemas de matemáticas y leyendo un libro para tu clase de literatura, volteas a ver a tu ventana y te das cuenta que el sol se está empezando a meter; la luz desaparece y la oscuridad la reemplaza. A las 8:30 pm te metes a tu cama y empiezas a pensar en qué ropa te vas a poner mañana, en la tarea que se te olvidó hacer y en tu amiga que hace mucho tiempo no te contesta los mensajes. Todas estas preocupaciones atraviesan tu mente, sin saber que al día siguiente, nada de esto importaría, ya que toda tu vida cambiaría de un instante a otro: de repente, pierdes la vista.

Te das cuenta que todo el tiempo que pasaste preocupándote por la tarea y por tus amigas, pudiste haberlo pasado viendo ese atardecer que, por alguna razón, no te fue de mucha importancia. Empiezas a dudar de todas tus decisiones y de ti como persona, ya que te das cuenta que de ahora en adelante, tu vida va a cambiar por completo. ¿Cómo te sentirías al respecto?

Esto parece una idea demasiada lejana y extraña, pero no es tan distinto a lo que le sucedió al pintor británico Sargy Mann. Desde pequeño, a Mann le interesaba el arte. Le fascinaba pintar y lo continuó haciendo por toda su vida. En 1973, cuando cumplió 35 años, le informaron que tenía cataratas. Tuvo que pasar por muchas operaciones, lo que ocasionó que perdiera la vista paulatinamente. En 1989, el hospital oftalmológico le dijo que había perdido la vista por completo, y que oficialmente, era una persona ciega. (BBC. 2015. Sargy Mann: How a blind painter sees).

Imagen: https://www.bbc.com/news/magazine-33109430

Cuando Sargy Mann se enteró que ya no iba a poder ver, dejó de pintar por completo, ya que no creía que era posible. Después de estar triste y decaído por un tiempo, decidió retomar sus pinturas y su lienzo, y comenzó a pintar. Aunque estaba ciego, se dio cuenta que sí era capaz de ver ciertos colores. Los percibía de una manera distinta, y por alguna razón, esto lo benefició. Se salió de la burbuja en la que antes vivía y creó su propio mundo dentro del arte; un mundo que únicamente él podía entender, pero que a través de sus pinturas, se lo pudo explicar a los demás.

Al igual que Sargy Mann, hay millones de personas que han pasado por lo mismo. Menciono esta historia ya que es una de muchas en la que una persona que perdió la vista, pudo salir adelante. Sin embargo, no debemos ignorar las miles de otras historias que existen, de personas que pudieron salir adelante o de personas que no lo han superado y están en un ese proceso. Si le prestamos atención a esas personas que desafortunadamente, no pudieron salir adelante, entonces nos podremos preguntar lo siguiente: ¿qué podemos hacer nosotros para que todos los ciegos se sientan acompañados y entendidos?, ¿qué podemos hacer para que los niños, desde pequeños, aprendan a respetar al otro sin importar las diferencias? y por último, ¿qué podemos hacer para que los ciegos no se sientan excluidos?

Todavía hay muchas cosas que nos faltan hacer para que este mundo, en el que vivimos todos, tenga un espacio y un lugar para cada uno de nosotros, para la diferencia. De todo se empieza por algo; el hecho de que más gente esté empezando a tomar consciencia, es justo ese “algo” que nos va a empujar a lograr mucho más. Todo se trata de salirnos de nuestra zona de confort y de no quedarnos siempre dentro de nosotros mismos. Si abrimos nuestros ojos y vemos a nuestro alrededor, podremos eliminar esas diferencias que al fin y al cabo no existen, ya que son únicamente una invención creada por el propio ser humano; debido a ese miedo y a esa falta de interés por querer entender, respetar y ponernos en los zapatos de los demás.

Por Liat Duque Siman
Estudiante de la Licenciatura en Pedagogía

Referencia:

BBC (2015). Sargy Mann: How a blind painter sees. Consultado el 30/11/20, de BBC News. Sitio web: https://www.bbc.com/news/magazine-33109430